Breve análisis de 5 historias de Batman escritas por Jim Starlin en los 80's y la importancia de Robin en estas. Entre ellas no esta Una Muerte en la Familia
Apuntes sobre varios cómics de la serie regular de Batman, escritos por Jim Starlin a finales de los 80, para explicar cómo el autor encarna en Robin a la sociedad de esa época
En la segunda mitad de los 80, Batman, protagonizó varias obras que le sumaron capas de complejidad y lugares oscuros por ser alumbrados. Dark Knight Return (1986) y Batman Año Uno (1987), ambas de Frank Miller, y The Killing Joke (1988) de Alan Moore, fueron historias que no solo marcaron al personaje al dotarle ricas estructuras a explorar, también dieron nuevas pulsaciones a la industria del cómic.
La oscuridad que desplegaron los números realizados por Moore y Miller cegó a los lectores y crítica, quienes pasaron de puntillas por otras grandes historias del personaje que se estaban realizando en durante esos años en su serie regular.
Uno de los arcos que logró mantenerse visible en el aura que produjeron las obras maestras es el que narra la muerte del segundo Robin (Jason Todd) y que se logra sostener en el tiempo. Otras historias de gran calidad, solo quedaron en con débil titileo que hasta hoy mantiene, gracias a la industria que siguen exprimiendo las obras maestras con un sin fin de reimpresiones que sacan cada día envueltas es toppings diferentes.
Jim Starlin en la serie regular de Batman
Jim Starlin, creador de Thanos. se encargo de la cabecera de Batman entre 1987 y 1989, publicó alrededor de 16 números, incluyendo el arco titulado Una Muerte en la Familia, y la miniserie The Cult (1988).
En mi opinión, Starlin creó historias que lograron visibilizar las fuerzas que esculpieron a la sociedad que entraría a los 90. Señala el martillo, el cincel y las manos del artista, y busca decir la nueva figura que él mira emerger.
Cada historia esculpe una sección y logra decir las fuerzas con la que el artista impacta el cincel en la masa social. En cada golpe podemos dimensionar lo que se rompe y la nueva forma que nace de la destrucción, con sus propias pulsaciones y sentires.
En estos números encontramos una versión del génesis de la sociedad de los 90 y la respuesta a ¿cómo se hicieron las heridas que le hizo llenarse de furia, frustración y desesperanza?. A continuación, os dejo un breve análisis de cómo Starlin construye que busca decirnos.


Apuntes sobre algunos decires que construye el Batman de Jim Starlin en los números: Ten Nights of the Beast, Elmore’s lady, Just Deserts, The Diplomat’s Son y Consequences
Batman: Ten Nights of the Beast
Escritor: Jim Starlin — Dibujo: Jim Aparo — Tintas: Mike De Carlo
Ten Nights of the Beat cuenta con cuatro números que se publicaron a lo largo de 1988 .
Starlin abre la historia alumbrando el mal que abrumaba a la sociedad norteamericana en esa época y con el cual siguen lidiando hasta ahora: el contrabando de drogas. Lo maravilloso es que lo señala construyendo las sensaciones que este mal produce en la sociedad: miedo, incertidumbre, violencia. Dice las primeras fuerzas que presionan al cuerpo social.
El autor no cae en fuentes y lagos de sangre para visibilizar los distintos sentimientos que provoca la idea de violencia, usa viñetas puntuales con detalles desbordados de frialdad y dolor. La dice irracional, para cubrir la historia con una neblina de miedo, elemento clave en el Batman de Starlin, sentimiento, que luego formará parte de un decir mayor.


La presencia del FBI, CIA y DEA, dejan de ser adorno que dan veracidad a la historia, al ser expresadas desde sus grietas. Las grandes instituciones se vuelven frágiles y poco confiables, sobre todo el FBI.
¿A qué punto las instituciones genera desconfianza? En una secuencia vemos a Batman tener que rescatar al presidente no solo de agentes del FBI, también de su propia cúpula de gobierno.
Si ponemos sobre la mesa todos los elementos señalados hasta ahora y quitamos de «rescatar al presidente» la figura de Batman, argumentando que no existe, podemos ver uno de los decires del autor en la obra. La ecuación nos deja una ciudad cubierta por una densa niebla/sistema que genera miedo, incertidumbre, desconfianza y desprotección.
Esta neblina propia de los oscuros callejones sale de estos como un Tsunami, dejando todas las calles llenas de cuerpos desolados, abandonados y sin esperanza.
Starlin suma peso al decir que construye al integrar la figura del terrorismo, pero no la dice desde el «¡Boom!», sino que busca señalar las sensaciones y deformaciones que genera la incertidumbre que provoca saberse envuelto en una amenaza latente. Los cuerpos se vuelve silencioso. El hombre bomba es el sistema.
El Batman de esta historia tiene pulsaciones de quién huye, pero que le tiran hacia adelante, percibimos su miedo en la búsqueda por sobrevivir, al coste que sea. Hay una viñeta que plasma «hacer lo necesario», en esta vemos una pelea en la que el héroe recoge el cadáver de una persona, se protege con este y luego se lo tira al villano. El autor, para mostrar cómo las presiones de las fuerzas del decir que construye transforman al cuerpo social, nos muestra a un Caballero Oscuro devenido pueblo que vendrá, más individualista, que velara por sobrevivir y sin empatía por el otro.
Una de las imágenes más crudas de la historia la protagoniza el irracional y sádico villano al momento de cortarse la mano izquierda que tiene atrapada y no le permite seguir avanzando. En mi mente es maravilloso lo que dice, pero me lo guardo y dejaré el espacio en blanco para que se piense lo que sea sobre ella. Hay espejos en los párrafos también.
Starlin, en el encuentro final entre el héroe y villano, presenta al pueblo que vendrá. Batman se dice, dejando el rastro que nos hace intuir su transformación. Lo que se puede leer como la maduración del personaje, es la verbalización del pueblo que llega, uno más individual, desconfiado, miedoso, cauto y fría, frialdad que abraza como método de supervivencia.
Batman #421 - Elmore’s lady
Escritor: Jim Starlin — Dibujo: Dick Giordano — Tintas: Joe Rubinstein
En el número 421 de la cabecera regular de Batman, publicado en julio de 1988, inicia un arco que sigue explorando la que dice esa época y cómo se articula. Recoge la estructura del sistema que ha retratado y al girarla encuentra una de sus caras más inquietantes y desagradables, su carácter machista. Lo piensa.
La primera línea de la historia dice «Ten Woman, Ten murdered woman.», estás palabras se entierran en el carácter, lo rajan, no hay sangre propia, solo mecanismos ensangrentados. El autor anota lo primero que ve «… The Slasher is like no criminal I’ve ever pursued, there´s no financial gainin his crime — they´re done solely for kicks.». Durante varios números, Starlin comenzará a desmontar el mecanismo para decir al sistema machista y las fuerzas que este produce.
La primera pieza la extrae por medio de dos secuencias que tienen detalles que hablan del sistema y señalan, no dicen. En estas vemos cómo Batman descarta dos perfiles: un vagabundo con la realidad rota que lo conduce a donde hay una chica golpeada y amarrada a una silla que encontró en un basurero, y el segundo, un grupo de vándalos. El autor, al eliminar de la ecuación lo obvio, hace visible lo que no está un chico, rubio, blanco, cisgénero, que viste bien, luce bien y que para una sociedad conservadora es sin duda un ser de bien.
Batman encuentra al culpable. Starlin llama a esa pieza de material blanco, hombre.
El peso de la historia, Elmore’s lady, se centra en sacar y nombrar la pieza mencionada, pero en ese ajetreo logra mostrar cómo encaja con otras partes del sistema. Esta primera conexión la vemos cuando Batman se da cuenta que un policía es cómplice del asesino en serie. Starlin profundizará sobre ello en los siguientes números, para tratar de visibilizar la sinergia que hace funcionar al sistema machista.
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Batman #422 - Just Deserts
Escritor: Jim Starlin — Dibujo: Mark Bright — Tintas: Joe Rubinstein y Steve Mitchell
El diálogo que leímos en la foto anterior, que pertenece al final del número 421, señala la parte del mecanismo que conecta con la pieza que hemos llamado «hombre», pero también visibiliza la fragilidad de Batman ante el sistema.
Lejos de querer desmontar al Caballero Oscuro al nombrarlo vigilante, figura que se enciende por la fricción entre justicia y ley/sistema, lo vuelve luz, para alumbrar mejor la pieza que antes ha señalado. No fuego, Robin devendrá este elemento más adelante.
Al inicio de la historia, publicada en Agosto de 1988, Starlin, ya deja ver lo primero que le salta a la vista. Una estructura que une las dos piezas que le permite a la que extrajo moverse en distintos ángulos. ¿Qué ha empoderado al asesino de mujeres, un hombre común, a tal nivel que se atreve a retar al mejor detective del mundo?
Uno de los valores más grande de este número es que desvela el marco jurídico que se le aplica a Batman en Gotham. El autor usa este nuevo detalle, que ha integrado al lore del personaje, para señalar la fuerza que evita a la potente luz que se escabulle por los rincones más profundos con la intención de visibilizar el funcionamiento de la maquinaria del sistema machista, queme.
Podría decir que gran parte de la historia es cómo está Batman/luz recorre los rincones dejando ver coda componente que necesita manipular para entender mejor como funciona todo.
La luz encapotada sigue los pasos del asesino en espera que cometa un error, este villano que posiblemente es el más cercano a una persona real dentro del universo del murciélago, es uno de los más peligrosos, simplemente porque tiene al sistema a su favor.
La viñeta donde está Batman y Robin, sabiéndose gárgolas, observando al asesino salir libre, vistiendo ese traje sastre que le ha hecho el sistema a medida, para ir impune por la calle, muestra la sinergia que da fuerza a la pieza que hemos llamado Hombre.
Starlin dice la vulnerabilidad de las mujeres en la calle, ante la ley/justicia/instituciones/hombre, visibiliza la cara machista del sistema y sus fuerzas que emergen de su funcionamiento.
Impunidad, desconfianza, miedo, incertidumbre, desesperanza y desolación.
Hacia el final del número, el autor gira a Robin y a una chica, para mostrar al pueblo que vendrá y nacerá de las fuerzas que produce el sistema machista. Estas impactarán con tal violencia en la nueva generación que los reducirán a ruinas, los pocos que queden en pie los tragará y escupirá el sistema, Batman/luz.
Por un lado, tenemos a Robin que siente cómo se le comienza a resquebrajar las ideas que le dicen. Las fuerzas que se arremolinan, rompen, cambian, le mutan, palpitan espasmo de decepción, frustración y rabia que le hacen caer trozos de ser, se vuelve más fuego que luz.
Mientras Jason Todd encarnará a quién se está resquebrajando, la chica que también tendrá protagonismo al final de la obra, será quien luego de destruirse logra decirse, con mucha fuerza, un primer espécimen del pueblo que se formara.
«I didn´t kill a man. I put down a mad dog» dice ella cuando asesina a quien mató a su hermana.
Robin y la chica justiciera son quienes llevan la bandera de una adolescencia llena de frustración, decepción, enojo, furia, frialdad y revancha, que entro a los años 90, y Batman/luz a los adultos.
Batman #424 - The Diplomat´s Son
Escritor: Jim Starlin — Dibujo: Mark Bright — Tintas: Steve Mitchell
Salto al número 424 de la cabecera de Batman, publicado en octubre de 1988, ya que este sigue la construcción de los decires que iniciaron en Ten Nights of the Beats y siguieron en Elmore’s lady y Just Deserts.
Hasta ahora Starlin ha ido desmontando el sistema que está en esa época y nos ha ido descubriendo las fuerzas que impactaron al cuerpo social de finales de los años 80 y que lo hicieron una sociedad sin esperanza, desolado y furiosa. Aunque Starlin dedico las últimas páginas de Just Deserts a mostrar cómo respondió la nueva generación ante la presión del peso de los decires que emergían del sistema.
En este número, el autor, recogerá todo lo que ha señalado y con estos elementos trata de verbalizar lo que ha buscado decir, al pueblo que se estaba formando en ese momento, y para ellos aplicará directamente las fuerzas que nos ha ido descubriendo en Robin hasta romperlo.
Jason Todd es un personaje que desde un inicio no tuvo una buena recepción, muchos señalaban su carácter rebelde y violento, dominado por un rencor y enojo difícil de rastrear, ¡anda! Como los adolescentes de principios de los años 90. Starlin solo quiere dejar claro que no eran rebeldes sin causa, que buscan incendiar todo porque sí, tenían motivos para estar furioso, los rompieron a nadie le importo.
En el momento de la publicación de estos cómics, Jason Todd representaba al pueblo que vendría en los 90, no diré que fue el primero, pero sin duda sí de los pocos que muestran la transición a estas nuevas pulsaciones que dieron vida a muchos de los que llegarán con dientes apretados, grandes cartucheras y furiosos.
La primera muerte de Jason Todd
La portada de este número nos ubica en un momento innombrable. Es difusa, se siente épica y trágica, se atraganta, porque cuesta pensar los instantes donde se puede existir desde una contradicción sin desmoronarse, tal Black Adam.
Las sensaciones que emana la imagen de Robin son las que se forman luego que Starlin rompe la figura de Robin y sobre la que dirá Jason Todd para crear a Capucha Roja, personaje que emerge entre la fricción que generan las pulsaciones héroe y villano al abrazarse.
La portada funciona como la primera línea escrita por Gabriel García Márquez en Crónica de una Muerte Anunciada. Justo, como lo hizo el colombiano, Starlin visibilizará, en la historia, las fuerzas que construyeron el decir de este inicio y al Robin que no es Robin.
Antes de entrar hay que recordar que el Jason Todd/Robin que tenemos en este número acarrea el peso, que mantiene en tensión su estructura, de los sentires que se le han ido sumando en las anteriores historias.
En la secuencia que abre el cómic, Starlin, visibiliza la violencia/furia que se ha generado en el personaje, deformación del héroe provocada por las fuerzas a las que fue sometido en números anteriores. Robin entra rompiendo la ventana de un apartamento ubicado en lo alto de un edificio y sin decir nada le da una paliza al tipo que encuentra dentro.
La mancha que tiene en su traje laten haciendo tensar la estructura del héroe. Llega Batman, trata de calmar el latido, pero las pulsaciones aumentan su potencia conforme Robin se acerca a una puerta. Al ver qué hay dentro del cuarto, una mujer golpeada y atemorizada, su rostro se desencaja. Starlin en la viñeta que vemos la cara deformada de Robin expone que han hecho las fuerzas que presionan en el cuerpo del personaje y nos muestra el momento exacto en el que la macha latió tan duro que se agrietó, se vuelve inlavable.
¿Insalvable-labable? Sí.
La justicia podría curar al héroe. La justicia podría contener la caída. La justicia podría detener la cuenta atrás.
Starlin no olvida nada de lo que ha venido construyendo desde el primer número de Ten Nights of the Beast, decir las fuerzas que deformaron a una masa social para provocar su devenir furioso/violento/frustrado/desesperanzado. Ahora toma el decir y lo aplica a un caso particular para mostrar cómo el sistema crea justicieros por llamarles de una forma, ya que son indecibles por su ambigüedad.
¿La justicia podría curar a Robin? Solo si estuviera fuera del sistema.
Arrestan al tipo y lo presentan ante la justicia. Viñetas después, Gordon entra al lugar donde está la chica y el duo dinámico para decir que el abusador, llamado Felipe, saldrá libre, ya que al ser el hijo de un diplomático tiene inmunidad. Starlin, en esas viñetas, suelta dos frases en las que sentimos el peso del significado, su potencia, la leemos crudas, desnudas, porque ya dicen las fuerzas que este ya nos ha visibilizado en las historias anteriores.
Me gusta pensar que el autor, en las historias anteriores, nos preparó para comprender cómo las palabras de Gordon provoca tal daño a la estructura de héroe sobre la que se levanta Robin.
¿Hay justicia fuera del sistema? Intuyo que existe una figura amoral que reconstituye un equilibrio cuando se le evoca por medio de un conjuro de sentires indecibles. La sensibilidad al dolor que provoca un desequilibrio y dejar de estar sujeto a palabras es lo que podría dar acceso a conjurar la fuerza que poner en marcha este mecanismo. Pienso que experimentar las sensaciones que genera el instante después del reajuste, que durará un parpadeo, antes que todo se desequilibre de nuevo, tendría una facultad adictiva porque es un salvavidas en el sinsentido.
Crea esperanza en la desesperanza.
Las grietas de la mancha del traje se extienden…
Batman y Robin crean un plan para volver a capturar a Felipe. Lo llevan a comisaria con las pruebas necesarias.
«Justicia» se aferra a Robin.
Felipe vuelve a salir libre.
… Llegan hasta la mascará.
Starlin tiene la imagen de Robin que desea mostrarnos y prepara la fuerza con la que impactará al personaje para hacerlo volar en pedazos.
5… Felipe, antes de salir de comisaria, hace una llamada. 4… Los descuelga y marca. 3… «It´s me Felipe. Did I wake you?» «Are you looking really foxy tonight, Babe» «I’ll be over to see you later tonight» «We´ll talk more then, Gloria. Hasta luego» (Gloria es el nombre de la chica golpeada que estaba en el apartamento). 2… Robin se percata de la conversación y segundos desaparece Felipe, llama a Gloria. Nadie contesta. 1… El duo dinámico sale hacia el apartamento de Gloria. 0… Llegan al lugar, Robin entra al cuarto y ve que se ha suicidado.
¡Boom!. Las fuerzas que impactan a Jason Todd lo dessujeta de la palabra que le dice «Justicia» y su orfandad encontrar este mecanismo.
Batman sigue sujeto.
La viñeta en la que vemos la cara de Robín desfigurada al ver el cuerpo colgado de Gloria nos hace recorrer su secuencia interna por medio de sensaciones que nos lleva a sentir la explosión del personaje, el horror de la destrucción y el desconcierto de lo que vemos salir de los escombros, la onda expansiva provoca el devenir del personaje, un cuerpo agarrotado con cara confeccionada con fuerzas: impotencia, furia, injusticia, frustración y otras, que se acercan a las que sientes al darte cuenta que la imagen de una chica suicidándose, como un acto de rendición ante la desesperanza que le embarga al saber que nadie la salvará de la violencia machista que sufre, no es ficción.
Viñetas después tenemos la imagen de este ser, antiguamente conocido como Robin, en un balcón, frente a él esta Felipe. La imagen que debería seguir, por secuencia, seria la que está en la portada del número, pero en vez de ella tenemos una Felipe cayendo del edificio.
¿Acaso no se siente un calorcito particular al ver está viñeta? A lo mejor como cuando vez que todo vuelve a su cause.
Tanto Robin como la hermana de la víctima de la historia Just Deserts son las figuras usa Starlin para mostrarnos la masa social que está comenzando a nacer a finales de los años 80.
Batman #425 - Consequences
Escritor: Jim Starlin — Dibujo: Mark Bright — Tintas: Steve Mitchell
En noviembre de 1988 se publicó Consequences, historia que considero el epílogo de todo lo que ha venido construyendo Starlin desde Batman #417.
Este número me parece muy interesante por la incapacidad que tiene para decir la figura en la que se ha transformado Jason Todd luego que haya salto por los aires Robin, pero sí deja intuir su no lugar en boca de Batman cuando este se cuestiona si tenerlo como compañero.
¿Qué o quién es ahora Jason Todd? Cómo abordarlo sin que suene artificial, sin desvirtuar su devenir.
Starlin pone luz a los mecanismos que estaban transformando la sociedad y señalas los primeros sentires que emergen de este cuerpo social que se está formando, aunque sepa qué hay un pueblo que vendrá, es incapaz de poderlo decir, ya que no ha llegado.
Me gusta pensar que Starlin, quiso escribir en que se ha convertido Todd, sus nuevas motivaciones para darle un lugar, decirlo, pero se dio cuenta que el personaje emanaba tales fuerzas que en ese momento le rompía las palabras y una de las razones de esto era que no podía ser escrito ni como héroe ni como villano.
¿Cómo señalar su existencia?
Starlin decidió quedar a merced de la nueva versión de Todd, se deja guiar por las pulsaciones del personaje para que este comience a encontrar su sitio. Me parece lógica y honesta la estrategia del autor, ya que al ser indecible en ese momento, solo podemos intuir las fuerzas que lo mueven y desde la que se dirá para hacerse sentido.
La historia de este número es curiosa con una serie contradicciones que pueden destruir a un personaje, pero a este Robin que no es Robin comienzan a sentarle muy bien, comienzan a formarlo, le destacan detalles de su nuevos rasgos faciales y corporales, y es increíble como Mark Bright los resalta.
La figura del amor es lo que sostiene a Black Adam en sus contradicciones sin desmoronarse, Jason Todd existe también entre contradicciones, pero a él lo que lo mantiene vivo en esta tormenta es la figura amoral capaz de reconstituir el equilibro. El personaje antes llamado Robin devino en Un Encauzador en llamas.
Os dejo algunos el análisis de la obra Balada para Sophie y las portadas de Sandman realizadas por Dave McKean.
Batman: The Caped Crusader Vol. 1
Los números de los que he dado mis impresiones se encuentran recogidos en Batman: The Caped Crusader Vol. 1. Dentro de en este recopilatorio también encontráremos otras cuatro historias de Batman escritas entre 1988 y 1989.
Las historias escritas por Jim Starlin que repaso en el newsletter las escogí, únicamente, porque fueron las que mejor me dejaron intuir el decir que buscaba construir Starlin en su paso por Batman.
En mi opinión, el autor, desarma al sistema para dejarnos ver sus componentes, entre los que está la violencia machista. Extrae las fuerzas que produce este sistema para examinarlas y luego las pone a funcionar sobre el cuerpo social que enseguida comienza a reconfigurarse por las presiones y hace emerger sentires que se apoderan del mismo. Jim Starlin logra decir cómo se formó el cuerpo social que entraría a la década de los 90.
La generación de los 90 no fue un grupo de rebeldes, frustrados y enojados que aparecieron del capricho, son producto de un sistema contaminado que se dedico a crear desesperanza.
¿Cuales son los otros cómics que tiene el primer volumen de Batman: The Caped Crusader
Batman Annual #12
Participan el guionista Mike Baron y Robert Grennberger y los dibujantes Ross Andru, Pablo Marcos y Norm Breyfoble.
Batman #423 - You Shoulda Seen Him
Escritor por Jim Starlin y dibujado por Dave Cockrum.
Batman #430 - Fatal Wish
Escrito por Jim Starlin y dibujado por Jim Aparo.
Batman #431 - The Wall
Escrito por Jame Owsley y dibujo de Jim Aparo,
Antes de terminar debo comentar me he dejado para el próximo newsletter un breve análisis de la miniserie The Cult, publicada a finales de los años 80 y que también escribió Jim Starlin y dibujo Bernie Wrightson.